Relación entre Riesgo, Rentabilidad y Horizonte Temporal
El riesgo y el horizonte temporal están estrechamente relacionados entre sí y conforman dos elementos sustanciales a tener en cuenta en el momento de la construcción de carteras de inversión. La rentabilidad de la cartera será consecuencia de estas dos variables: del riesgo que se asuma a lo largo del horizonte temporal.
Por lo general existe la siguiente relación:
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Cuanto más largo es el horizonte temporal, más arriesgada puede ser la cartera de inversión, ya que en la inversión a largo plazo disminuye la probabilidad de obtener resultados negativos, hasta hacerla prácticamente inexistente. Cuanto más riesgo tenga una cartera de inversión, mayor será su rentabilidad esperada. Es decir para horizontes temporales largos, se pueden construir carteras con más riesgo, que resulten en una rentabilidad esperada mayor.
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Siguiendo el razonamiento anterior, en el caso de que el horizonte temporal sea corto, se deberán construir carteras de inversión más conservadoras; es decir con menos riesgo. Cuanto menos riesgo tenga una cartera, menor será la rentabilidad esperada de la misma.
Por ello:
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Si un inversor desea obtener una rentabilidad media elevada en el tiempo, es necesario que asuma riesgo, y dejar que el tiempo trabaje para él.
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Si un inversor no dispone de tiempo (horizonte temporal corto) deberá asumir poco riesgo y, por tanto, la rentabilidad será limitada.
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Si una persona no puede asumir un horizonte temporal largo o no desea contraer riesgo, no podrá obtener una rentabilidad alta.
Para ilustrar estos conceptos se detalla un ejemplo en el que se comparan dos fondos de inversión con distinto riesgo.